Sarah Berseth, coach business et mindset
Photo by Sarah Berseth

Sarah Berseth: “Avanzar en la creación de la empresa con la fuerza de un colectivo puede mover montañas”

Sarah Berseth es coach empresarial y mindset en Madrid. Como expatriada suiza, su objetivo es ayudar a las mujeres francófonas a lanzar su negocio en España y a través el mundo. Ha creado un programa de formación “Business Queen”, totalmente online y accesible de por vida, en el que se entrelazan sesiones grupales e individuales para ayudar a las empresarias a prosperar. 

1- Sarah Berseth, ¿puedes decirnos qué tienen en común tu anterior trabajo y el actual?

Uno de los puntos comunes entre mis dos vidas profesionales es el acompañamiento de personas. Ayudo a la gente a avanzar de forma grupal e individual. 

Cuando era educadora social en Suiza, acompañaba a grupos de jóvenes en sesiones grupales e individuales. Este binomio está muy presente hoy en día en el ADN de mi empresa “Shine-L Coaching”, con la que ayudo a las mujeres a embarcarse en su aventura empresarial,  así que he tirado claramente de mi vida anterior para construir una empresa a mi imagen y semejanza y dar forma a mi segunda vida profesional (sonríe).

Realmente creo que todos tenemos cosas que aprender de nuestra vida pasada. De nuestras experiencias vitales. Puede ser un buen motor para la creación de diversos proyectos,  incluso si cambias de dirección profesional o personal. Trasladamos nuestro pasado al presente. 

2- Sigues en ámbito del acompañamiento. ¿Por qué te has centrado en las mujeres cuando eras especialista en jóvenes?

¡Muy buena pregunta (sonríe)!  La transición se produjo cuando me reuní con un grupo de mujeres empresarias en Madrid.  En aquel momento, ya había creado mi primera empresa.  Esta red profesional de mujeres se llamaba y se sigue llamando “Madrid donne des L”.  Permite a las mujeres reunirse para crear redes o descubrir el espíritu empresarial.  

Estar en contacto con estas mujeres y estar inmersa en los masterminds me hizo querer acompañar a las mujeres empresarias.  Vi que podía aportarles algo y ser útil a varios niveles: en su mentalidad y en su estrategia empresarial, así que me formé como coach.  Así es como se produjo el cambio de uno a otro.  

Además, al ser yo misma una mujer, comprendía aún más los problemas que planteaban las miembros de la red.  Es cierto que no es fácil compartir estas preocupaciones con los empresarios varones.  Por lo general, las mujeres tendemos a quedar en un segundo plano,  ocupar un lugar secundario en la sociedad.  Por supuesto, esta no es una regla general, pero todos estos años de patriarcado significan que estamos machacadas bajo este peso.  De manera consciente e inconsciente (sonríe). Ni los hombres ni las mujeres lo hacen a propósito… No obstante, entre mujeres, la libertad de expresión es más libre.  Hablamos más abiertamente de nuestra vida personal y de su impacto en nuestra vida profesional.  

Por eso he querido dedicar mi coaching a las mujeres empresarias.  Soy una feminista comprometida que quiere tener un impacto en la sociedad.  Antes, mi impacto se centraba en la integración de los jóvenes en nuestra sociedad.  Hoy en día, hago lo mismo a través del emprendimiento (sonríe).  Mi compromiso es y seguirá siendo social.

3- Así que para ti, el refrán: “Si caminas solo, irás más rápido; si caminas acompañado, llegarás más lejos”, tiene sentido.

Es muy curioso (risas).  

El lema de Madrid donne des L es “¡Todas juntas, siempre más alto! “… o cómo llevar y apoyarse todas juntas para llegar más lejos (risas).  Un valor que he implementado en mi red y en mi acompañamiento. 

Me parece que cada una de nosotras, a su manera, puede aportar a la otra.  Yo, como coach y mentora y las miembros a través de sus experiencias, sus preguntas, sus dudas y su toma de conciencia.  Así, los intercambios y la puesta en común son más ricos.  

Por eso, en mi programa de acompañamiento ofrezco sesiones de grupo, en las que trabajamos en el codesarrollo y la inteligencia emocional.  Lo que plantea una persona, lo quiere plantear otra, sólo que la segunda no es capaz de formularlo tan fácilmente.   

Mientras que las sesiones individuales permiten a las coacheadas crecer y encontrar los recursos dentro de sí mismas. Pueden desahogarse de los problemas o cuestiones en un entorno más privado.

Esto es esencial porque ambos tipos de sesiones son importantes. Te permiten ir más lejos y más profundo  y que todas las personas tengan respuestas.  Una forma de dar espacio a cada persona y ayudar a la empresaria en su totalidad. Su proyecto, su persona. 

¿En qué se traduce este acompañamiento?

En mi caso, es multidimensional.  El acompañamiento dura 9 meses.  He creado una plataforma con 6 módulos online. El acceso es de por vida. Cada dos semanas, las coacheadas tienen reuniones en grupo.  También tienen 3 sesiones individuales durante el periodo de formación.  Además de un grupo en el que puedan intercambiar ideas para no quedarse bloqueadas después de una sesión. 

Aquí es donde el significado de “colectivo” y “comunidad” cobra sentido (sonríe).  La próxima sesión de acompañamiento tendrá lugar a principios de noviembre de 2022.  En octubre, abriremos la inscripción con una semana de retos centrados en la comunicación.  Esto permite que las personas interesadas me conozcan y se pongan a prueba. Cada año hay 3 sesiones de formación abierta.  

4- ¿Por qué las mujeres, además de las expatriadas, necesitan apoyo para crear una empresa?

No sé si es específico de las mujeres, pero hay varios parámetros a tener en cuenta.  

El primero es ser capaz de pasar de la ideación a la creación.  Me he dado cuenta de que las mujeres a las que he acompañado suelen tener muchas ideas,  solo que no consiguen llevarlas a cabo.  Esto acaba paralizando la realización de su proyecto.  

La segunda es la falta de resultados.  Para las empresarias que ya han empezado, este es el mayor bloqueo. No saben definirlo: ¿comunicación?  ¿Ventas? ¿Posicionamiento? ¿Actitud? …   Muy a menudo, estos bloqueos están relacionados con creencias limitantes y una falta de confianza en una misma,  así que el acompañamiento es fundamental. 

Lo cierto es que en todos los niveles de la creación de empresas es útil e importante estar acompañado.  Porque nuevos niveles significan nuevas creencias y nuevos retos.  Siempre es interesante tener a alguien cerca para compartir estos problemas, para avanzar con menos errores y más experiencia.  De este modo, llegas más lejos y más rápido.  Rompes los techos de cristal o los suelos pegajosos.  Por eso mi acompañamiento está centrado en las mujeres que se encuentran en el principio de un proyecto, pero también a las empresarias que están empezando y se enfrentan a problemas.  

5- Si tuvieras que dar un consejo a las mujeres expatriadas en España que quisieran emprender un negocio, ¿qué les dirías?

Que abran puertas a la ayuda externa: elegir un tema que te apasione como emprendedora es, sobre todo, muy importante. Es imprescindible trabajar en un campo que te haga sentir bien.  Si no lo haces, y si tienes dificultades, lo más fácil es rendirse.  Además, recibir ayuda para encontrar tu área de genialidad puede ser la garantía de trabajar en un trabajo que es una pasión.  El acompañamiento se hace desde la fase de ideación.  

Mi programa es una prueba de ello: ayudo a las mujeres en las primeras fases de sus proyectos y empresas de nueva creación (sonríe).  Todo ello alineando su visión personal con su visión profesional. Estar acompañada ahorra mucho tiempo.  

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